Llega la Semana Santa, varios días de vacaciones en los que te gustaría aprovechar y viajar un poco, pero en cuanto lo piensas te da bastante pereza. Buscar destinos en semana santa que no estén saturados a la postre parece dificultoso.
En tu cabeza aparecen imágenes de aglomeraciones casi infinitas, porque parece que vayas a donde vayas, varios cientos de españoles han tenido la misma idea, ¿no estarías mejor en casa?
Marzo es el mes del fuego y las llamas de las Fallas, y del frío de las últimas nieves convertidas en arroyos cristalinos. Es el primer mes de la primavera que se anuncia en forma de flores blancas en el Valle del Jerte. Un 14 de marzo nació Albert Einstein y el primer día del mes de 1493 Martin Alonso Pinzón a bordo de La Pinta informó por primera vez en España del descubrimiento de un Nuevo Mundo mucho más extenso que el Viejo Continente. En marzo, con los primeros rayos de sol, no sólo se empiezan a ver los verdes pastos sino que una caravana de coches antiguos vuelve a recorrer la Costa de Garraf como se hacía a principios del s.XX, sólo por disfrutando del viaje mientras que en Zaragoza, siempre heroica, celebra algunas de sus más célebres batallas (y ha visto muchas). La magia del fin del invierno, del calor y en buen tiempo se ve en las calles y se siente en las muchas otras Fiestas de Interés Turístico de marzo que sobreviven al fuego de las fallas… ¿Empezamos?
Imagínate conduciendo por el país de la bota, existen una gran cantidad de rutas por Italia que incluyen una gran variedad de carreteras que transpiran belleza y felicidad y que no son muy conocidas.
Lisboa es una de las capitales europeas más especiales. Sus estrechas callejuelas llenas de cuestas, las vistas sobre el Tajo, siempre inesperadas, cada vez que tuerces una esquina, la combinación de antigüedad y modernidad en una especie de decadencia chic que se extiende por todos sus barrios, hacen que cualquiera que la visite quiera volver para descubrirla de nuevo. Y siempre hay cosas diferentes que ver, empezando por el lugar en el que pasamos la noche. La capital portuguesa está llena de hoteles con encanto y toques especiales. A continuación os hablamos de 7 lugares originales en los que dormir en Lisboa.
Si hay un lugar en España en el que descender hasta lo más profundo de la Tierra sea más fácil que en cualquier otro, ese probablemente sea Cantabria. Más de 6.000 cuevas topografiadas, 60 de ellas con algunas de las mejores muestras de arte rupestre del mundo y 10 declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hacen que Viajar de aquí al Centro de la Tierra se pueda convertir también en una expedición al origen de los tiempos, a la época de los primeros hombres, hace más de 40.000 años.
En cualquier viaje puedes encontrarte con una ciudad o un pueblo en el que ser capaz de inspirarte. Todo lo distinto y exótico, o simplemente esos ojos nuevos con los que lo miramos todo cuando estamos de vacaciones, resulta inspirador. Pero hay lugares que ofrecen ese servicio de forma mucho más intensa y además desde hace muchos más años.