Nos levantamos una fría mañana de invierno, vamos hacia nuestro vehículo y… ¡sorpresa! nos topamos con el parabrisas del coche, aparcado a la intemperie, cubierto de hielo.
Se trata de una de las situaciones más usuales en invierno y antes de iniciar el viaje es imprescindible asegurarse de eliminarlo por completo, ya que impide ver correctamente a través de la luna delantera.
Si no sabes cómo quitarlo y temes dañar el cristal, compartimos algunos trucos y consejos para prevenir la aparición de hielo en el parabrisas y, en el caso de que aparezca, retirarlo de forma fácil y sencilla.