En abril, paisajes con agua mil: los más espectaculares de España

Abril es el mes de la lluvia, ya lo dice el refranero, y también el de las flores. Es el mes de la vida, en el que las últimas nieves desaparecen formando miles de arroyos, alimentando a los ríos y desembocando en el mar. Alimenta verdes pastos y campos de cultivo dando luz y color allí por donde pasa. El agua es paisaje desde la nieve de las más altas cumbres hasta el mar en el que termina desembocando. Es quien modela la tierra y la roca a su antojo con su imparable fuerza. Sin descanso, forma acantilados; cataratas, chorros y reventones, playas y calas; remansos y pozas en las que refrescarse, en uno de los mayores espectáculos de la naturaleza.