Y como los amortiguadores, como las pastillas de freno, y como los donuts que ya decían en el anuncio que mejor de dos en dos. En serio, si se cambian todos estos importantes elementos del coche siempre por parejas, ¿por qué se sustituye sólo la bombilla que se ha fundido en lugar de las de los dos faros? Son componentes tan esenciales para la seguridad que deben estar perfectamente sincronizados, ajustados y equilibrados y lo mismo pasa con las luces. ¡Hasta a la hora de comprarlas en el paquete vienen dos! No hace falta insistir en su importancia para la circulación. Ni repetir que sirven para ver y, sobre todo, para ser vistos. Tanto afectan a la conducción que, en realidad, las lámparas del coche habría que sustituirlas periódicamente aunque sigan iluminando. ¿Sabías que con más de 5 años o 50.000 kilómetros pueden perder su eficacia en un 30%? Una reducción de la visibilidad demasiado grande, ¿verdad?
Los faros también se cambian en parejas
Esta es precisamente una de las principales razones por las que hay que cambiarlas por parejas. La más nueva siempre iluminará más que la vieja produciendo un desequilibro y, por tanto, una importante reducción en la profundidad del campo de visión. Las vibraciones, los pequeños baches, y los leves roces y choques hacen que vayan perdiendo luminosidad e intensidad. Algo que se hace especialmente visible en las bombillas de filamentos frente a las más modernas de LED. Seguro que alguna vez circulando por la carretera te ha llamado la atención un coche con aparentemente un faro fundido y al llegar a su altura has comprobado que un tímido haz de luz salía de su foco. Es un caso extremo pero llevar las luces descompensadas es mucho más frecuente de lo que parece.
¿Cómo hacer que las luces iluminen más y mejor?
Cambiarlas cada 5 años y siempre de dos en dos ayuda pero también hay que tener en cuenta que las condiciones meteorológicas, el barro, el polvo, pequeños trozos de grava, la tierra y hasta los impactos de los mosquitos pueden arañar y deteriorar el plástico transparente que los recubre volviéndolo opaco y reduciendo la cantidad de luz que pasa a través de ellos. Sí, hasta con bombillas nuevas puede ser que la iluminación tampoco sea la más adecuada. Hay otras soluciones.
La sustitución de la carcasa que recubre el faro ayuda y mucho pero puede tener un coste elevado así que otra opción más económica que consiste en el pulido y barnizado del material que lo deja como nuevo. Importante hacerlo en los dos al tiempo porque en caso contrario pasará lo mismo que con las lámparas, ¿verdad? Aún con todo si los problemas persisten y al conducir cuesta ver la línea izquierda de la carretera o las señales se debe regular la orientación de los faros, o si la luz que proyectan no llega lo suficientemente lejos es recomendable ajustar su altura a la carga. Es fácil hacer siempre que no se trate de halógenos o LEDs que suelen incluir avanzados sistemas de ajuste automático. ¿Aún no sabes cómo cambiar los faros de tu automóvil? ¡No esperes a que fallen y dejen de iluminar para hacerlo!