Si Sevilla tiene un color especial, Málaga lo tiene diferente. Cualquiera que haya elegido a la capital de la Costa del Sol durante estas vacaciones habrá notado, y más si hace tiempo que no la visitaba, algo distinto… pero tranquilo, ¡todo sigue en su sitio!: la Malagueta lista para bañarse, los espetos de Pedregalejo continúan esperando sobre las brasas y en los locales de flamenco aún suena la música y las palmas.
Cultura cosmopolita por Andalucía
Si Sevilla tiene un color especial, Málaga lo tiene diferente. Cualquiera que haya elegido a la capital de la Costa del Sol durante estas vacaciones habrá notado, y más si hace tiempo que no la visitaba, algo distinto… pero tranquilo, ¡todo sigue en su sitio!: la Malagueta lista para bañarse, los espetos de Pedregalejo continúan esperando sobre las brasas y en los locales de flamenco aún suena la música y las palmas.
Sin embargo, al turismo de sol y playa que le ha dado fama desde la inauguración a principios del siglo XX del Balneario Nuestra Señora del Carmen y al boom turístico de los años 60 y 70, se ha unido recientemente una oferta cultural de vanguardia que ha transformado la ciudad.
Si hace tiempo fueron, precisamente, los destapes de Gala Eluard, Brigitte Bardot, o Elizabeth Taylor los que dieron a Málaga una imagen de destino vacacional moderno ahora se lo dan la recuperación artística de barrios enteros, la integración de espacios mediante la arquitectura y la reinvención de la gastronomía más andaluza, pero ¿por dónde empezar en esta nueva Málaga cultural?
Pues… ¡por el hotel! Sin haber llegado a deshacer las maletas, aún en la recepción, ya todo se nota diferente. Es palpable a primera vista la llegada de nuevos aires a la ciudad cargados de modernidad, exclusividad, funcionalidad y buen gusto, como los que ofrece el hotel Room Mate Larios con su impresionante decoración Art Decó y una de las mejores vistas de la ciudad, o el Vincci Posada del Patio, desde cuya piscina se puede tocar con la mano el cielo malacitano.
Estas y muchas más sorpresas se esconden en el recién bautizado como el nuevo Soho de Málaga por su ambiente cosmopolita, sus vanguardistas comercios y por ser el centro cultural de una nueva ciudad que se abre paso entre centenarios edificios.
Málaga, influencias artísticas
A pesar de lo que pueda parecer, Málaga siempre ha tenido una vinculación con el mundo del arte. Por sus calles se han inspirado pintores y escultores, han paseado actores y escritores, y a sus paisajes le han dedicado mil y una canciones. Lo que está cambiando es la forma de mostrarlo al mundo.
Aquí, desde hace tiempo, se pueden ver obras de Picasso en uno de los espacios más visitados de la ciudad; a Goya, Zurbarán, Sorolla y muchos más en la selección de 267 obras del Museo Thyssen; y desde hace bien poquito a Frida Kahlo, Chirico o Magritte, entre otros, en la sucursal española del Centro Pompidou que acaba de abrir sus puertas y donde, hasta el 27 de septiembre, se repasa la obra de Joan Miró en una exposición imprescindible.
Con menos ruido, pero con una oferta muy interesante también acaba de instalarse a orillas del Mediterráneo el Museo Estatal Ruso de San Petersbugo que dicho sea de paso es el propietario de la colección de obras más impresionante de Kandinsky o Chagall. ¿Te lo vas a perder?
Tampoco hay que olvidar el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga porque lo mejor de todo es que, ante tanta oferta cultural, el arte ha conseguido salir de los museos a las calles y eso, a veces, no es tan fácil como parece. Las calles y plazas del nuevo Soho se ha llenado de galerías como Aplama, El estudio de Ignacio del Río, o La casa de Grund; de cafés y restaurantes en los que la gastronomía alcanza el nivel de arte moderno y vanguardista (Alea, Café del Soho, La casa de la maestra, La deriva, Love is bakery, o La casa del perro); y de una arquitectura futurista que parece encajar a la perfección con la tradición malagueña como se puede apreciar mientras se pasea por el remodelado Muelle Uno, El Palmeral de Sorpresas o al visitar el Palacio de Congresos y la Gerencia de Urbanismo.
Integración que se hace especialmente visible en las fachadas de los edificios del también llamado Barrio de las Artes que utilizan las paredes como lienzos gigantes y las calles como un gigantesco museo al aire libre. Entre los artistas que ya han dejado su legado en sus muros se encuentran Boamistura, Roa, Obey, Manuel León o Dal East, entre otros. Para verlos todos sólo hay que pasear por la ciudad fijándose en todos los detalles o siguiendo este mapa.
Seguro que no volverás a ver Málaga con los mismos ojos pero, eso sí, toda esta transformación no quiere decir que en la próxima visita tengas que dejar el bañador y la toalla en casa. ¡Sigue habiendo sol, playa y destape para rato!