Es una de las piezas más sensibles en los coches de cambio manual y de las que más sufre en función de la manera de conducir. Tienen una vida útil determinada, y si tu coche dura años, tendrás que cambiarlo tarde o temprano: una avería que es bastante costosa (ronda los 1.000 euros). Así que hemos recopilado unos consejos para poner en práctica una conducción inteligente y cuidadosa para intentar retrasar el momento del cambio (normalmente el desgaste excesivo es por malos hábitos del conductor) o evitar una pronta avería. Estas son las manías que debes evitar para no friccionar el embrague.
¿Cómo soltar el embrague?
Lo fundamental es no soltar el embrague, es decir, que cuando debas pisar y soltar el embrague, tu pie debe acompañar su recorrido suavemente de principio a fin. Así, a la hora de cambiar de marcha, hay que pisar el embrague de manera suave, pero siempre hasta el fondo. Así, le ayudarás a hacer su trabajo y lo estarás cuidando a la vez. Al poner el coche en marcha, conforme pisas el acelerador, suelta paulatinamente el embrague, como un movimiento de baile perfectamente sincronizado. Nunca se debe pisar el acelerador si se está pisando el embrague.
Otro consejo: en las paradas cortas que se hacen en la conducción diaria, como en un semáforo o en un atasco, lo mejor es no tener una marcha puesta. Lo recomendable es poner punto muerto y por supuesto, no pisar el embrague hasta que el semáforo o el tráfico se ponga en marcha y haya que meter entonces primera para reanudar tu viaje.
No hagas que el embrague trabaje por ti
Para evitar fricción en el embrague, y por tanto no hacerlo trabajar de más, también hay manías o malos hábitos en algunos conductores que se deben evitar como por ejemplo, conducir con una mano en el volante y la otra sobre la palanca de cambios. Esa “presión extra” que se hace a la palanca, es perjudicial para la vida del embrague. Otra costumbre a evitar y muy habitual sobre todo por los conductores novatos, es mantener el embrague pisado cuando deseamos salir de una cuesta (si el coche no cuenta com el sistema de ayuda de arranque en pendiente, Hill Assist), porque aunque sea la maniobra más fácil y rápida de solventar la situación, también se está perjudicando a la vida útil del embrague.
Por otra parte, ¿sabíais que realizar un correcto mantenimiento del embrague es importantísimo para ahorrar gasolina? Al controlar la transmisión del motor para los cambios, es esencial para vigilar el consumo de combustible: hay que evitar por tanto los acelerones y reducciones bruscos, ya que si se acelera mucho sin soltar el pedal, sentirás “estrangularse” al motor, disparando así el consumo de combustible.