Conducir durante los viajes por Marruecos ha dejado de ser una peligrosa expedición en 4×4 de intrépidos aventureros para convertirse un emocionante viaje a través de unos paisajes hipnóticos y fascinantes.
La mejor red de carreteras de toda África te espera para vivir mil y una aventuras y llevarte desde la oficina de alquiler de coches en Casablanca hasta el valle del Draa desde Zagora hasta Ourzazete, desde Rabat a Marrakech; viviendo su historia, su cultura y su gente.
A través de desiertos, playas montañas e increíbles paisajes de polvo y fuego, zocos y medinas. Pero antes de subir a tu coche de alquiler e iniciar la marcha, ¿Sabrías cómo se adelanta a un camello? Quizá necesites algunos consejos para conducir por Marruecos.
En un país tan próximo pero con una cultura tan distinta hay tantas diferencias en su forma de conducir como similitudes con nuestro código de circulación. Estos son algunos consejos para hacer de los viajes por Marruecos sean toda una experiencia para todos los sentidos:
1. Antes de pisar el acelerador…
Aunque no es necesario el Permiso Internacional para circular por Marruecos, basta con tener el carnet de conducir en vigor, siempre es recomendable llevarlo encima.
Nadie garantiza que en el caso de ser parado por la Policía sepan distinguirlo del de una biblioteca o el de la piscina municipal. Cuestión de idiomas que puede ahorrar más de un malentendido.
Las lenguas oficiales son el árabe y el tamazight, pero debido a su pasado colonial hay zonas en las que también se habla francés y español. Memorizar media docena de frases puede resultar más que interesante.
Asalamo alaikum (Hola), Kifash yemkan tussal? (¿Cómo se va a?), Jasrat lya atonobil (Se ha estropeado el coche), Jasni n´hayet fi teléfon (Necesito hacer una llamada), Ená deba fin (¿Dónde estoy?), Ch´hal dial al kilometrat bakjyién besh… (¿Cuánto falta para…?) y Chukrán (Gracias).
2. ¡Las mejores carreteras de toda África!
Sí, los más de 60.000 kilómetros de carreteras durante los viajes por Marruecos están considerados la mejor red de todo el continente, que no es mucho decir si se las compara con las de Europa pero que permiten viajar con relativa tranquilidad.
Sólo una sexta parte son autopistas y en su mayoría de peaje así que id preparando las billeteras porque se suelen pagar en efectivo. En la red secundaria y terciaras sólo están asfaltados menos del 50% de los caminos. ¿No querías aventura?
Una vez en ruta ¡cuidado! las señales de tráfico están en la parte izquierda de la calzada como corresponde en los países árabes y suelen estar escritas en esta lengua y en francés.
Por el camino no encontrarán muchas indicaciones así que máxima atención porque hay algunas de lo más curioso… Lo que tampoco hay son rayas continuas lo que es interpretado por muchos como que se puede adelantar en cualquier sitio, y lo harán cueste lo que cueste.
3. Viajes por Marruecos como los de los años 70
Circular por Marruecos es como viajar al pasado. Carreteras que parecen centros comerciales llenas de puestos ambulantes.
Vías que son compartidas por peatones, toda clase de vehículos descatalogados por las marcas europeas hace varias decenas de año y muchos animales. Hay burros por todas partes tirando de oxidados carros y con suerte se verán hasta camellos.
Por cierto, ¿Sabes ya cómo adelantar a un camello? Pues la respuesta es sencilla.
Igual que se hace en España con un ciclista o un vehículo de tracción animal. Indicando la maniobra aunque te miren raro por usar el intermitente, y dejando al menos 1,5 metros de separación lateral.
Por la carretera se oirán pitos por todas partes pero no hay que preocuparse, se utilizan para avisarse de maniobras y adelantamientos.
4. ¡Si no puedes adelantar, disfruta del paisaje!
No se viaja a Marruecos sólo para pisar el acelerador: abre bien los ojos y no pierdas detalle.
Aunque la velocidad de las carreteras es muy similar a las españolas (120km/h en autopista, 100Km/h en carretera y 40-60Km/h en ciudad) en muy pocas ocasiones se alcanzan las máximas. La gran cantidad de vehículos de baja velocidad que circulan hacen que la duración de los viajes se extienda más de lo deseado.
Es una oportunidad para descubrir paisajes únicos, rojizos y polvorientos, pero con un encanto muy especial.
Allí, una de las carreteras más espectaculares del mundo espera. La que atraviesa el Alto Atlas casi en el borde con el desierto del Sahara y que discurre en montañas de 2.200 metros de altitud para llegar a la garganta del río Dades o al paso Tiz-In-Tichka. 2.000Km de desniveles insalvables y curvas sin trazada.
5. ¡Cuidado con la velocidad y la Policía!
Otra de las cosas que debes saber durante los viajes por Marruecos es que, del mismo modo que las carreteras han mejorado, mucho también lo ha hecho el trato de la Policía .
Aunque, eso sí, siguen siendo mucho más severos con los extranjeros y más ahora que cuentan con radares de velocidad que no están previamente indicados como en España.
El pago de las multas es un poco aquí te pillo, aquí te mato. Se pagan al contado, al momento y sin el regateo que tanto gusta en el país. Las sanciones por exceso de velocidad oscilan entre 300 y 700 dirhams. Otras como saltarse un stop a circular sin luces tienen una tarifa plana de 700.
Todas estas sanciones también conllevan para los marroquíes la pérdida inmediata de puntos pero no parecen muy preocupados ya que tienen que gastar ¡30! para perder el carnet de conducir.
6. ¡Bienvenido al más auténtico caos!
Conducir en las ciudades puede parecer en una pesadilla pero es más sencillo de lo que parece. En medio de todo ese caos de peatones, motocicletas, bicicletas, carros, carretas, taxis, camiones y coches hay un cierto orden que se puede tardar en captar pero que existe.
¡Paciencia! También hay que tener en cuenta que en el centro o las medinas de algunos núcleos urbanos no se puede circular en coche, ¡ni cabrían por las calles!, y puede parecer que hay más motos que en Hanoi esquivando peatones a toda velocidad.
Otro de los grandes problemas en las ciudades de Marruecos es el del aparcamiento.
Casi todos son de pago y si por casualidad se encuentra alguno en la calle enseguida llegará alguien para cobrar la tasa. Mejor no arriesgarse y pagar, no pedirán más de 10 o 20 dirhams.
7. Y como no hay viaje en coche sin gasolina
estos son los precios estimados del combustible en Marruecos. Diésel 0,83 y gasolina 1,13 euros. Último consejo: mejor llevar siempre el depósito lleno.
En las ciudades son frecuentes las gasolineras y no hay problemas de abastecimiento pero en los pequeños establecimientos rurales es posible que no siempre dispongan ni del tipo adecuado ni de la cantidad suficiente.
Una vez hecho el repostaje, ¿Estás listo para vivir emocionantes aventuras por las carreteras y caminos durante los viajes por Marruecos? Increíbles paisajes de gran belleza, playas casi vírgenes, inhóspitos desiertos, altas montañas, una cultura increíble y una gastronomía rica y variada esperan en Casablanca.
Fotografía Overland Magazine