Pisa es de esas ciudades que tiene buena y mala suerte por un mismo monumento: su famosa torre atrae a miles de turistas todos los años, pero también se queda con todo el protagonismo, haciendo que muchas personas se limiten a ver eso cuando visitan la ciudad. Ver la torre, hacerse una foto divertida, quizá dar una vuelta por el casco antiguo y marcharse rápidamente a algún otro destino más interesante. Florencia está demasiado cerca.
Pero ¿y si te quedases unos días empapándote en todo lo que te puede ofrecer Pisa más allá de la torre? ¿y si además alquilases un coche para explorar los alrededores de la ciudad, esos puntos menos conocidos pero no por ello menos interesantes? ¡Recuerda que estamos en plena Toscana! ¿Necesitas algo de inspiración? ¡Te la damos! Estas son las 5 maravillas que verás si alquilas un coche en Pisa:
1. Lucca
Visitar Lucca es como viajar en el tiempo unos cuantos siglos hasta situarte en la Edad Media, por lo menos arquitectónicamente. Y es que se trata de una ciudad que sobrevivió intacta al paso de los siglos, ignorada por atacantes y bárbaros: es una de las pocas comunas que conserva completas su murallas, que rodean un centro histórico que tampoco ha cambiado demasiado desde la época medieval. ¿La razón de esto? Lucca fue durante 500 años, hasta 1847, una república independiente que se mantuvo siempre ajena a las guerras. ¡Imprescindible!
2. Parque Natural de Migliarino-San Rossore-Massaciuccoli
Situado en la costa norte de la Toscana, entre Viareggio y Livorno, este Parque Natural es un pequeño oasis de tranquilidad y naturaleza en mitad de un área muy urbanizada. Verás muchos pinos piñoneros, zonas de dunas, y fauna de todo tipo: desde muchísimas aves -encantará a los amantes de la ornitología -, jabalíes, zorros rojos, conejos y ardillas, entre otros. Hubo un tiempo en el que había dromedarios, pero desaparecieron tras la guerra.
3. San Miniato
Al contrario que en el caso de Lucca, la situación estratégica del pueblo medieval San Miniato (en la via Francigena, que conectaba Roma con Europa, y en la intersección entre las carreteras Florencia-Pisa y Lucca-Siena) hizo que viera muchas batallas y guerras, aunque siempre se quedó en un lugar de paso y cruce de caminos entre viajeros, guerreros y comerciantes. Situada en lo alto de tres colinas, la aldea conserva su casco histórico con una Catedral, Palacio Episcopal, Palacio Municipal y una torre visible desde los alrededores. Si te gustan las trufas, aquí es la especialidad.
4. Calci
Otro pueblecito encantador muy cerca de Pisa (a unos 10 kilómetros), situado en mitad del Valle Graziosa. Lo más conocido de esta localidad es su Certosa di Calci, un monasterio del siglo XIV que tras distintas renovaciones y reconstrucciones mantiene ahora un estilo barroco. Fue residencia de monjes cartujos hasta los años 70 del siglo XX y ahora permite la entrada a turistas. Puedes visitar su patio interior, y el museo de Historia Natural de la Universidad de Pisa, situado en una de las alas del complejo. La iglesia de San Giovanni e Ermolao, fundada en 1116, es también imprescindible.
5. Volterra
Volterra es una ciudad medieval rodeada por murallas y situada en lo alto de una colina, con vistas sobre los campos y valles de la Toscana. Su pasado etrusco es todavía visible en algunos tramos de la muralla, en dos templarios de su Acrópolis, y en la Porta all’Arco; el romano se concentra en el complejo de Vallebona, con teatro y edificios termales del siglo IV d.C. En la Piazza dei Priori puedes ver un palacio del siglo XII (el edificio público más antiguo de la Toscana) y en la Piazza S.Giovanni, la imponente catedral también del siglo XII. El paisaje, con barrancos creados por la erosión, es otra de las cosas que se te quedarán grabadas.
Foto: McPig